Creamos desde el cuerpo. Accionamos lo simbólico.
Acción #2
Descripción
Exploración de los elementos simbólicos que construyen nuestra realidad desde el cuerpo. Un estudio del espacio que se expresa en una práctica corporal para escenificar una atmósfera humana.
Partimos del cuerpo como un texto; un discurso que articula una realidad colectiva. Tomamos los elementos que componen concretamente lo real (elementos espaciales, culturales y temporales) y los transformamos en simbólicos, para someternos a un nuevo espacio de transición e hibridación; una atmósfera autónoma y casi artificial.
Los elementos:
*La comunicación social e interpersonal; transferencia de información.
*La espacialidad, cartografía del entorno.
*La transición del punto A al B; movimiento; parcialidad.
*Las conexiones con los otros seres; otras realidades.
*La memoria presente.
*La historia trascendental.
*La libertad y el determinismo.
*La transformación cíclica.
*Lo inmaterial.
*El origen y final; temporalidad.
*La cultura; ética, política y social.
*Lo espiritual.
*La naturaleza autónoma.
*La articulación material.
*La dualidad.
Metodología
Acción #2 es una partitura interdisciplinaria que describe una serie de instrucciones para consolidar una atmósfera. En ella al espectador se vuelve participe en un acto de transferencia consciente e inconsciente de elementos simbólicos que conforman nuestra realidad.
Realizamos una investigación previa para determinar los elementos concretos que queremos representar en el acto. Así como también un archivo audiovisual que nos permite examinar prácticas encarnadas y comportamientos expresivos durante el performance.
Justificación
Lo real sólo se puede estudiar desde el cuerpo. El cuerpo se extiende en el espacio y lo captura en movimientos residuales y expresivos para construir el lenguaje.
El objetivo de nuestra investigación es explorar nuevos espacios que interrumpan la cotidianidad y analizar los modelos de comportamiento que se reproducen, para contraponer las diversas realidades que nos componen en una antítesis de lo verdadero y real.
Partitura
Requisitos:
14 voluntarios del público
5 ejecutantes (tsunamis)
5 bolas de estambre rojo
1 o 2 micrófonos de voz
1 o 2 salidas de audio PA o algún medio de amplificación
ACTO I
Cada ejecutante realiza un número consecutivamente.
I.
Se traza un cuadrado muy amplio en el suelo. Sus aristas tienen que estar dirigidas hacia los puntos cardinales. Estas se convierten en bases; son puntos de partida.
II.
Se traza un círculo en el centro del cuadrado. Este círculo es el núcleo del espacio que se acaba de formar. No tiene que ser muy grande ni muy pequeño.
Después se escogen a 4 voluntarios y se le sitúa hacia un punto cardinal sobre la línea del círculo. Pueden estar de pie o sentados hasta que la acción termine.
III.
Se colocan a otras 4 personas entre cada punto cardinal, fuera del circulo que se acaba de formar. Pueden estar de pie, sentados o realizar cualquier movimiento pero nunca dejar de mirarse. Entre ellos se forma un cuadrado.
IIII.
Se colocan a otras 4 personas en cada una de las aristas del primer cuadrado. Pueden estar de pie, sentadas o realizar cualquier movimiento.
V.
*Una persona se coloca hacia el suroeste. Y una más hacia el noreste. Ellos tienen que estar fuera del cuadrado, en extremos contrarios. Pueden estar de pie, sentados o realizar cualquier movimiento pero nunca dejarse de mirar..
La persona dirigida hacia el suroeste genera sonidos bajo un compás de 4/4 hasta que la acción termine o cuando la otra persona indique silencio.
La persona dirigida hacia el noreste puede trazar un círculo en el aire con sus manos para indicar silencio a la otra persona. El silencio dura sólo mientras el círculo se traza, puede ser muy lento o muy rápido.
ACTO II
Cada una tiene una bola de estambre de color rojo.
Nosotras partimos del círculo en el centro; juntas, como una bola de lombrices buscando calor.
Las aristas son nuestras bases. En ellas depositamos nuestras acciones dependiendo del tipo de base en la que nos encontremos. En cada una hay una persona, a ella le damos nuestra ruta y nos aseguramos que la sostenga. Nuestra ruta es un estambre rojo; este representa nuestra sangre, nuestra huella por el espacio.
Partiremos en el momento que lo sintamos. Del centro nos levantamos y le asignamos nuestra ruta a alguien fuera del círculo. Desde ahí transitamos dentro del primer cuadrado de una forma muy lenta, buscando siempre relacionarnos con los que permanecen dentro, mientras dejamos nuestro camino rojo. El estambre es entonces nuestro rastro virtual dentro del espacio; la serie que genera conexiones; un hilo delgado de sangre.
Transitamos lento, como si intentáramos movernos en una piscina llena de arena.
Nuestra ruta estará también pensada en las bases. Cada una tiene una función distinta que se expresa con la voz
Sueños y secretos sigilosos; casi sin hacer ruido.
Cualquier número de veces y bajo cualquier tonalidad repite;
“…No es tu rostro, no es el mío, es el hondo encuentro fugaz, lunar…”
Recuerda tu nacimiento: Todo aquí salé es tu ser más orgánico y primitivo.
Proyecta tu muerte: Escucha tu entorno, respira profundo y canta.
ACTO III
Cuando se te acabe tu ruta detente y poco a poco desvanece. Sólo enfócate en tu respiración.
La acción puede terminar antes o después de que se terminen el tránsito de los ejecutantes.
La única manera de saber en qué momento se terminó la acción será desde la intuición colectiva.
Registro de audio y vídeo:
